Se ha demostrado el papel del deporte para paliar síntomas en pacientes con cáncer en general, y con cáncer de mama en particular, estableciéndose como una «modalidad terapéutica no tradicional» en la rehabilitación oncológica que aumenta la calidad de vida.
La utilidad del ejercicio físico como herramienta terapéutica produce efectos positivos no solamente durante, sino una vez finalizado el tratamiento.
Beneficios generales:
- Reducción de la fatiga.
- Modula la secreción hormonal.
- Aumenta la función inmune.
- Reduce el estrés oxidativo.
- Controlar el peso corporal.
- Mejora la función cardio-respiratoria.
- Mejora capacidad funcional músculo-esquelética ( tonificar la musculatura, mejora la osteoporosis)
- Mejor estado de ánimo y de la autoestima
- Mejora de calidad de vida
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Beneficios específicos en cáncer de mama
- Mejorar rango de movimiento del hombro.
- Prevención del linfedema y control del mismo si ha aparecido.
- Mejorar la forma y capacidad física: rigidez articular, marcha y equilibrio, capacidad cardio-pulmonar.
- Compensa efectos secundarios del tratamiento: Remodelación ósea, pérdida masa muscular, enfermedad cardiovascular, toxicidad por quimioterapia.
Ejercicio adaptado a mujeres con cáncer de mama
Recomendaciones generales:
- 30 minutos/día ejercicio aeróbico (caminar, nadar, andar en bicicleta pudiendo hablar cómodamente mientras se realiza el ejercicio).
- Ejercicios de fuerza 2-3 días /semana.
- 2-3 días /semana ejercicios de flexibilidad (estiramiento, amplitud articular).
- Propiocepción y ejercicios de equilibrio.
Ejercicio dentro del agua ( AquaGym): Las propiedades del agua la hacen idónea para incrementar el beneficio del ejercicio como herramienta terapéutica.
Sus propiedades físicas cómo la flotación disminuye el peso corporal consiguiendo una menor carga articular y una mejor movilidad de la musculatura. Por otra parte, la presión hidrostática facilita la bipedestación, el equilibrio y la coordinación.
Nordic Walking (NW) o Marcha Nórdica, presenta importantes ventajas respecto a otras formas de ejercicio aeróbico más tradicionales. Diversos estudios encontraron que incrementa significativamente la tasa de consumo de oxígeno, frecuencia cardíaca y gasto calórico comparado con la marcha normal, sin embargo, el índice del esfuerzo percibido no muestra un incremento respecto de una marcha normal a la misma velocidad.
Por lo cual puede ser una herramienta muy útil para incrementar los niveles de actividad física de este grupo de pacientes.
En resumen…
- Evita el sedentarismo.
- El ejercicio físico mejora la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama.
- Los beneficios se manifiestan desde el diagnóstico de la enfermedad y se mantienen tras el tratamiento de la misma.
- Adaptar el ejercicio físico a las características de la paciente.
- Combinar ejercicio aeróbico, de tonificación y flexibilidad.
- Tomar precauciones necesarias para evitar riesgos.
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